Claudio y Marcela daban un paseo romántico por el campo. Los deseos de Claudio aumentaban conforme se internaban entre los árboles.Justo cuando su lujuria llegaba al máximo y comenzaba a arrimársele a Marcela, ella lo interrumpe: !!!! Espero no te moleste, pero tengo ganas de echarme una meadita!!! Claudio, un poco sorprendido por la vulgaridad, le dice: Esta bien, pero por que no te vas detrás de estos arbustos?.Ella asiente y desaparece detrás de la maleza. Mientras Claudio esperapuede escuchar el sonido de la bombachita de nylon deslizándose porlas suculentas piernas de Marcela y se imagina todo aquello que estaquedando expuesto. Incapaz de contener un segundo mas sus instintosanimales, Claudio introduce el brazo a través de los arbustos, y tocala pierna de Marcela. Suavemente sube la mano mas y mas, hasta que horrorizado, agarra algo largo y grueso que cuelga entre las piernas de Marcela. Marcela, por Dios !!!! ¿Cambiaste de sexo

Grita angustiado.No. – contesta ella … Cambié de opinión … Estoy cagando.