OJO ES UN CLON DE ZONA
CATEGORÍA GENERAL ZONASATELITE => OFF-TOPIC => EL BAR DE ZONA SATELITE => Mensaje iniciado por: Serjey en 23 de Octubre de 2015, 19:40:30 19:40
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Una bala perdida fué
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Una bala perdida fué a parar al pecho de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante.Tranquila le dijo sve al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de xio,un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante.Tranquila le dijo sve al verla en el suelo herida
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido".
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido".
Sin embargo, esta vez todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido".
Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido".
Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto
chachote?
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
Cuando todo parecía estar acabado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
Cuando todo parecía estar acabado para xio aparecio el brujo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
Cuando todo parecía estar acabado para xio aparecio el brujo Lampinor y erigió un hechizo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
Cuando todo parecía estar acabado para xio aparecio el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio.
Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de
la muerte a la vida
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujeria superaba a la muerte
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujeria superaba a la muerte y la magia negra comandaba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujeria superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares como el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares como el amigo Nikolovsky conquistaba todo territorio
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares como el amigo Nikolovsky conquistaba todo territorio del sur de urinea y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de urinea y la parte norte del valle
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos no
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos,aquellos por los que daria
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos,aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak,menudo pajaro era el tipo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espelugnante caballero
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espelugnante caballero,estoy cansada de tanta guerra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleandose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pajaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un dia tendria que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el dia que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espelugnante caballero,estoy cansada de tanta guerra. Proclamó aquel soleado día sureño
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores,el pensar que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores,el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores,el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores,el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores,el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así,sin mas se dirigio a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así,sin mas se dirigio a el y le besó fuertemente
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así,sin mas se dirigio a el y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes.Puta suerte tengo exclamo sve,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. Puta suerte tengo exclamo sve, porque no podré tener las
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas,ultimamente todo le salia mal
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, ultimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daria apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigio a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, ultimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos,aquello era una tonteria de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejania diviso
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejania diviso, una sombra difuminada por el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejania diviso, una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó, una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó, una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó, una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad,aquella sombra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad,aquella sombra le atenazaba la mente como
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna,su corazon dio un brinco
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a optener uno de sus preciados
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo cansinos sois
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
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Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca penso que todo estaba registrado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca penso que todo estaba registrado,habia que moverse rapido si
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca penso que todo estaba registrado,habia que moverse rapido si lo que pretendia era poder
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca penso que todo estaba registrado, habia que moverse rapido si lo que pretendia era poder alcanzar el éxito en batalla
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca penso que todo estaba registrado, habia que moverse rapido si lo que pretendia era poder alcanzar el éxito en batalla no podia perder un minuto
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás habia que menospreciar a nadie
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás habia que menospreciar a nadie, las impresiones parecian confusas y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás habia que menospreciar a nadie, las impresiones parecian confusas y así quedó demostrado con la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás habia que menospreciar a nadie, las impresiones parecian confusas y así quedó demostrado con la subita aparicion entre la multitud
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás habia que menospreciar a nadie, las impresiones parecian confusas y así quedó demostrado con la subita aparicion entre la multitud de un soldado clon. Éste
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la fuerza
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la fuerza a todo lo que se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho
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@guerras.klan, he borrado tu post, tienes que repasar las normas del juego, no habías copiado todo el texto,,,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponia los pelos de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos,algunos la miraron con
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos,algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos,algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos,algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela.La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos,algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él.En algun lugar del mundo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algun lugar del mundo se estaba tramando algo inusual
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algun lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algun lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente ,no se podia
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara solo el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se habia
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se habia propuesto. El horizonte se hacía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se habia propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezoneria cruzaria aquella montaña y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezoneria, cruzaria aquella montaña y seguiría adelante en su crucijada
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezoneria, cruzaria aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezoneria, cruzaria aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezoneria, cruzaria aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podia consentir seguir bajo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezoneria, cruzaria aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podia consentir seguir bajo la presión de tener que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante,lo que mas anhelaba era
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante,lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino parecia que los dioses no
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino parecia que los dioses no conseguían que el poder de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase.El anciano pichonek predijo que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas su yerno era un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada en la mejilla, hasta atravesar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fria puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelion
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba:
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: Jamás podréis ver nada como
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban echizados
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de sion
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de sion,poderoso hechicero capaz de dominar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de sion,poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla,mejor salir de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla,mejor salir de puntillas sin hacer ruido y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla,mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que diran de ellos mejor eso
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que diran de ellos mejor eso que permanecer en constante estado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaria de hablar con
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaria de hablar con Nikolovsky y entablar las bases
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaria de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaria de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaria de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una reseca de mil
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una reseca de mil demonios, pero eso no hizo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una reseca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una reseca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una reseca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la pero pesadilla
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponia
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponia más que la presencia de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgio de la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. 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El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgio de la nada una gran estampida de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgio de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgio de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgio de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin ,tanto luchar para
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin ,tanto luchar para que al final siempre pierda
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin ,tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo,la envidia la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la trarición empezaba a salir
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debia
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas dificil para poder
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizas
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión:
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda"
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado,
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que que llego a poder hacer con
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo"
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al dislumbrar sus espiritus e interiorizar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuádriga tirada por tres caballos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuádriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuádriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuádriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky fallo
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía, sin embargo, todo iba a
-
Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía, sin embargo, todo iba a cambiar en los instantes siguientes
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía, sin embargo, todo iba a cambiar en los instantes siguientes, nunca se hubiera imaginado que
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía, sin embargo, todo iba a cambiar en los instantes siguientes, nunca se hubiera imaginado que el desarrollo de los acontecimientos
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía, sin embargo, todo iba a cambiar en los instantes siguientes, nunca se hubiera imaginado que el desarrollo de los acontecimientos se volvería tan turbio como
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Una bala perdida fué a parar al pecho de Xio, un rictus amargo se pudo percibir en su cuerpo lleno de sangre, pero una sola bala no era suficiente para desestabilizar ese alma errante. "Tranquila", le dijo Sve al verla en el suelo herida, "de cosas peores has salido". Sin embargo, esta vez todo era distinto, ¿cómo has hecho la estupidez esta, pregunto Chachote?. "Era mi obligación", dijo Xio. Cuando todo parecía estar acabado para Xio apareció el brujo Lampinor y erigió un hechizo: ¡Sana, paladín de la equidad!, produciéndose rápidamente la transformación de la muerte a la vida, aquello se salía de lo que los allí presentes entendían, pero una vez más la brujería superaba a la muerte y la magia negra comandaba por esos lares, como el amigo Nikolovsky, conquistaba todo territorio del sur de Urinea y la parte norte del valle de Sanabristán. De pronto, Xio se levanto tambaleándose aun por causa de las graves heridas que tenía por todo su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos deslumbró a los allí presentes, y empezaron a mirarse con asombro los unos a los otros como si no lo hubieran visto antes semejante demostración de poder destructor, mientras tanto, cuando Xio se incorporo murmurando,estoy cansada de tantos desatinos, volvamos a la senda de la paz, nada mas lejos de la realidad porque descubrió una tradición inesperada, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, no se hubiera nunca imaginado que aquella noche 4 de Noviembre, sus más allegados, sus amigos, aquellos por los que daría apenas unos centavos y chelines, iban a ser quienes le sacarían de sus dudas sobre el significado de aquel jeroglífico, pero la solución no iba a llegar pronto, había que descifrar las trampas que habían preparado los sectarios de Benzemak, menudo pájaro era el tipo, pensaba salirse con la suya, delinquiendo por todas partes, sin pensar que un día tendría que abandonar ese mundo oscuro dirigido por Florentinosky. Todo cambiaría el día que alguien consiga que Xio se olvide de su sangriento pasado, donde el dolor y la sangre dominaban su ajetreada vida desde que su padre puso en sus manos aquellas armas heredadas del malvado Sve, quien siempre quiso apoderarse de las riquezas Chabarowsk,su avaricia no tenia limites, declaró la independencia de su alma y el exilio de aquellos que no quisieron compartir sus ideales,mas no le apoyaron y se retiró a meditar. La noche había llegado y con ella las traiciones de los mas allegados a la confederación, amigos del general Chachote, iniciaron una sangrienta batalla donde fueron cayendo todos los seguidores de tan espeluznante caballero: "estoy cansada de tanta guerra". Proclamó aquel soleado día sureño, Xio con mucho pesar. Pero el siguiente amanecer trajo consigo nuevos sinsabores, el pensar que el apuesto caballero Nikolosky iba a contrariar a todos sus conocidos y amigos y que más tarde le supondría una tortura emocional, no estaba dispuesta a consentir tal desatino. Así, sin mas se dirigió a él y le besó fuertemente en la boca, lo que le generó una sensación de desconcierto a los allí presentes. "Puta suerte tengo", exclamó Sve, ¿porque no podré tener las divinidades a mi favor para que al menos pueda estar convencido de que hice lo correcto? Había muchas cosas adversas, últimamente todo le salia mal, pero nunca hubiera imaginado que sería tan fácil, tan sencillo, solucionar las adversidades que se le presentaban ante sus ojos, aquello era una tontería de noveles. Sve, se puso en camino, y sabía que antes del anochecer tenia que estar al otro lado del planeta, el problema era como llegar a kathmandu cruzando todo el vasto, extenso y mortífero desierto, sin apenas comida y agua, deseando morder un espetec tarradellas, pero de los buenos.
Atardecía cuando en la lejanía divisó una sombra difuminada por el sol y resplandeciente como un faro que da esperanza a los barcos en noche cerrada, con la luz guía a los marinos perdidos en la oscuridad del inmenso mar hacia llegar a tomar tierra, una tierra que les cobije de la tempestad, aquella sombra le atenazaba la mente como si fuera una mordaza maligna, su corazón dio un brinco cuando vio a parecer a Xio, desorientada y magullada por todas partes, como si hubiera peleado con su peor enemigo, habia sido victima de una cruel emboscada por los sicarios del malvado tirano Florentinisch que no permitia que nadie se le enfrentara, porque consideraba que la guerra sucia no era digna de su persona, el era un ser superior y agraciado con una melena larga y brillante, oscura como el futuro de Beniteznov, quien en su día fue el elegido para llevar las legiones más allá de las montañas del monte Sinaí y al final la cagó alineando a soldados heridos dando ventaja a su enemigo, que no tardó en replicar con tacones lejanos lo que hacía presagiar un agravamiento de la situacion y por consiguiente, nunca llegaría a obtener uno de sus preciados tesoros, la copa del Rey se esfumo. "Cansinos sois", dijo Florentinisch con mala sombra.
Cuando todo parecía acabado, una mano negra empezó a mover el mecanismo del poder para esconder las evidencias, pero nunca pensó que todo estaba registrado, había que moverse rápido si lo que pretendía era poder alcanzar el éxito en batalla no podía perder un minuto, ya que el enemigo no tenía escrúpulos en utilizar todos sus poderes y articulaciones al otro lado del muro de Chabarowsk,la ciudad dormitaba cuando llego un oscuro caballero con antifaz, quien sin mediar palabra, empezó a repartir leña a cascoporro a quien se cruzaba en su camino, sin preguntar ni qué, ni como, mataba todo ser viviente que osara mirarlo y con un sólo cerrar y abrir de ojos era capaz de fulminar a los rapaces y buitres carroñeros que intentaban inmiscuirse en su camino.
Todo parecía perfecto, pero jamás había que menospreciar a nadie, las impresiones parecían confusas y así quedó demostrado con la súbita aparición entre la multitud de un soldado clon. Éste sin más, asestó una estocada traicionera por la espalda de tal magnitud, que cortó la verdadera sed de venganza que reinaba en sus pensamientos más atroces, pero no había terminado tan cruento acto, ahora le tocaba terminar con lo que había empezado, conseguir el manuscrito para la orden Jedi. Comenzó a atraer a la masa ingente de sus seguidores con palabras que nadie escucho ni nadie tuvo a bien agradecerle, pero nunca se daba por vencido y volvió a la carga, tenia que conseguir llamar la atención de todos. Al atardecer el sol caía sobre la llanura y los lobos empezaban a asomar por entre los matorrales buscando sed de sangre, entre todos ellos destacaba el gran Luchokan, quien junto a todo su regimiento, apareció con aparente cautela. La noche se presento lluviosa y una dama sigilosamente se acercaba mientras susurraba una canción que ponía los pelos de punta, pero eso iba a ser lo de menos, lo peor es que andaría susurrando palabras amenazantes a los allí reunidos, algunos la miraron con rabia, pero sabían que sin lugar a duda era un peligro constante estar alli merodeando esperando su momento la muerte, que acechaba ansiosa por cobrar más vidas para aumentar su temible ejercito salido de las entrañas de la tierra Sanabresa, el gran jefe Dayoli mandó sentarse todos a la mesa. El festín estaba servido: "La música empezaba a sonar, y el ron a correr de vaso en vaso, humo denso que ocultaba las reales intenciones que circulaban por su cabeza, aniquilar a todos los presentes y gobernar todo aquel continente bajo su yugo y esperar a que nadie más pudiera entrar con sus tropas y destruir lo conseguido por él. En algún lugar del mundo se estaba tramando algo inusual, algo que haría cambiar el rumbo de los seres humanos, pero una vez más la ambición de Florentinisch hacía más difícil la subsistencia de todo aquel que se opusiera a un dictador como él. Pero Xio no se dejaba manipular por nada ni por nadie, entonces comenzó a pensar en que una buena estrategia seria lo mas conveniente, no se podía relajar, debería aliarse momentáneamente con la gente de las llanuras del norte, pero con cuidado puesto que son gente traicionera, que no iban a permitir que una extranjera tomara el mando y la posesión de la vara de mando de Chepalanov, quien junto a su gato Capanok solia salir a pasear a diario por las intrincadas calles de Chabarowsk, conspirando para tratar de desbancar a todo poderoso ansioso por querer que nadie mandara, solo el tenía la energía suficiente para conseguir aquello que se había propuesto. El horizonte se hacía cada vez más inalcanzable pero Xio seguía en su cabezonería, cruzaría aquella montaña y seguiría adelante en su cruzada, haría lo que fuera necesario para poder ganar la batalla no podía consentir seguir bajo la presión de tener que obedecer las ordenes de quien no habia demostrado nada mas que una absurda capacidad de estropear todo lo que tenía bajo su mando. No obstante, lo que mas anhelaba era que Nikolovsky y Sve pudieran mantener su amistad para conseguir reunirse un dia con ellos en la endiablada montaña tenebrosa, pero una vez más, algo iba a cambiar el destino, parecía que los dioses no conseguían que el poder de tan magna luminosidad se consolidase. El anciano pichonek predijo que Nikolovsky llegaría a ser Comandante en jefe de las ordas turcas, su yerno era un poderoso lugarteniente de la hacienda Heights la mas rica de la zona de Sanabristan norte. Pero sin saberlo, habían despertado su sed de venganza, no habria sitio donde esconderse ni donde poder vivir tranquilamente en ninguno de los rincones que rodeaban el territorio de los dunga-bunga feroces y temidos lobos, con armadura y capa al viento color púrpura con manchas de sangre de sus matanzas nocturnas no respetaban nada que se le pusiera entre sus manos, apuntaba sin mirar a todo lo que tenía delante y si se terciaba,y alguno quedaba con vida le asestaba una fría puñalada en la mejilla, hasta atravesar con el cuchillo la cara, dejando marcado con su señal para que todos supieran quien era y hacerse respetar entre los temibles hombres de la noche. Sin embargo, los hechos le empezaron a dar la razón, la necesidad de venganza hizo que no tuviera piedad ni escrúpulos, aniquiló a todo aquel que se cruzó en su camino hacia la tierra que iba a darle lo que siempre quiso tener en su poder, el toisón dorado de los mares del norte, hacía que todo fuera más difícil ya que los subditos no cesaban, la rebelión era inminente, solo faltaba que el líder diera la orden de avance sobre las líneas separatistas, pero cuando todo parecía que estaba dispuesto, se unió a los poderes de la rebelión, y así pudieron conseguir que las ordas comandadas por el coronel Pablosvsky perecieran en su intento, pero cuando todos parecía resuelto, apareció de entre las tinieblas una figura que hizo estremecer a todos los allí presentes, era Sermoux, un caballero oscuro, señor del mal y del averno, cruel y despiadado, asesino de intelectos y destructor de el gran Chepa, quien había logrado conquistar todas las tierrras baldías del confín del universo. Desgraciadamente, apareció el gran Messiansky, quien no tuvo piedad de sus tropas y las fue haciendo cada vez más temibles, arrasando por doquier, venciendo a todos los que osan enfrentarse a su colosal ejercito de despiadados, que no dejan nada al azar, cada golpe que asestan produce miles de víctimas, pero nunca se podrían imaginar cómo Xío iba a reaccionar de la forma en que lo hizo, se desnudo y alzó su espada mientras gritaba: "Jamás podréis ver nada como esto", y mostró su vagina a todos los allí presentes, sin embargo, cuando todo parecía calmado, apareció un pene enorme que llegaba desde lo más profundo de sus entrañas, y empezó a moverlo lanzado semen. La oscuridad llegaba, las tropas empezaban a desvariar, reconducir todo era prácticamente imposible, pero cuando despertaron vieron que estaban hechizados por el mago de Sion, poderoso hechicero capaz de dominar las almas más oscuras y devolver la vida a los que antaño le siguieron a conquistar los reinos mas lejanos. El conjuro se rompía si Nikolovsky, Chepa y Chachote cruzaban entre sí miradas afiladas y sucumbían ante el mejor ejercito que se habia visto en la historia. Pero, no contaban con su astucia, muy inteligentes los tres, pero cuando vieron lo que se divisaba sobre lo mas alto de la colina sus caras cambiaron repentinamente, sabían que esta vez perderían la batalla, mejor salir de puntillas sin hacer ruido y esperar a que nadie le eche en falta, huir es de cobardes, por lo que dirán de ellos mejor eso que permanecer en constante estado de ansiedad, pero tan pronto vieron su superioridad ante el enemigo decidieron ocultarse y no seguir intentando algo realmente descabellado, eso iba a hacer que al menos siguieran con vida y vieran de lejos lo que estaba sucediendo en la comarca. Pensaba cómo dar un buen banquete a todos los camaradas de la lucha satelital, para lo cual hizo llamar al general Alopez el cual se encargaría de hablar con Nikolovsky y entablar las bases del nuevo gobierno, pero al amanecer del tercer día, despertó con una resaca de mil demonios, pero eso no hizo que se echara atrás en sus intenciones y propuso un plan tan innovador que nadie jamás podría haberlo imaginado, era tan horrible el efecto que hacia sobre sus adversarios que creo un temor entre ellos,ninguno se atrevia a mirarle a los ojos, parecían dos pipiolos que sentían pudor por lo que estaban contemplando en sus retinas. La tarde era fría, el cielo estaba nublado, nieve en la montaña Sanabresa, la imagen parecia una postal sacada de la peor pesadilla, pero nada más lejos de la realidad aquella imagen imponía más que la presencia de Cronan dios del tiempo mortal que idolatraban los colonos de la bonita ciudad de Puebla, en México, donde lo veneraban. El hielo dominaba los campos de aquel maravilloso lugar, todo parecía tranquilo, sosegado, pero de repente se produjo un temblor como si de repente fuera a explotar el mundo, sin previo aviso surgió de la nada una gran estampida de orcos provenientes de la torre norte, armados y con los esclavos haciendo de escudo humano.
Todo parecía que llegaba a su fin, tanto luchar para que al final siempre pierda el mismo ejercito de valientes, con el manuscrito entre manos se armaron de valor para hacer frente al gran enemigo del mundo, la envidia la servían en platos grandes y la traición empezaba a salir por todos los rincones del aterrador salón. Sin embargo, cuando la confrontación parecía inevitable, surgió el Messias entre los caidos y empezó a repartir estacazos a cuantos se le ponían por delante. Fue una masacre.
La mente de Xío trabajaba sin parar, siempre tenía ideas, pero esta vez, nada iba a descubrir la trama que Florentinosky, Nikolovsky y Chachote intentaban poner en practica,nadie debía enterarse de su plan, pero el tiempo corría y cada vez estaba mas difícil para poder alcanzar a los grandes señores de la guerra. Quizás si no hubiera querido desafiar a la furia de Nikolovsky, todo hubiera sido diferente, pero la mente de los humanos no daba tregua a la destrucción de sus almas enfermas y corrompidas por su perversión y su lujuria desenfrenada que siempre le hacía perder los momentos propicios para erigirse en un cargo que no le había sido otorgado, pero su insistencia en fomentar incidentes se tornaba cada vez más agresivo, cada vez que miraba al cielo, maldecía su poca suerte, su desdicha, su fracaso, todo.
Pero una vez más, Nikolovsky se lanzó a la aventura junto a Sve, y partieron rumbo a una misión peligrosa, todo empezaba a encajar. Descubrieron el amor nada más salir, bajos las estrellas, y con una luna que incitaba a pasar toda una noche de lujuria y pasión. Se besaron y comenzaron a quitarse la ropa. Era una nueva experiencia pero un poco fuera de lugar, aunque no les importó. Al mirarse dijeron mariconadas para otros, nosotros hemos de luchar contra el mal y no contra nuestros sentimientos, juntos tendremos que defender los valores de nuestros camaradas y amigos, quienes esperan que salgamos adelante con toda la fuerza posible, para vencer o para regresar como heroes a nuestros poblados en el verde Valle de Chabarowsk, donde nos esperan grandes aventuras por vivir y grandes guerras por disfrutar.
Todo parecía que estaba controlado, pero nada más lejos de la realidad, era un sueño duro de olvidar, cuando de pronto, apareció el gran wyoming y con sus extravagantes lugartenientes, quienes parecían sacados de una novela de terror barata de bar de carretera, quizás pensaban que aun que todo estaba muy complicado, se podría extraer una buena conclusión: "alguien debe iniciar la contienda", sin embargo se miraban unos a los otros sin saber que decisión tomar. De pronto, sin que nadie pudiera esperarlo, surgió de las sombras una espada de luz. Su brillo era imponente, empuñada con fuerza, y haciendo con ella una onda en el aire, partió de un solo golpe el escudo con el que pretendían agredirle. Sin más, lanzo un certero estoque al corazón de wyoming que le partio el alma en mil pedazos, sus palabras cayeron en saco vacío, pero cuando todo parecía acabado, levantó su puño en alto y con la mirada clavada fijamente en el rostro de su adversario y le asestó una estocada mortal con salida posterior en la zona lumbar que nada más sentir el frío le hizo caer de bruces, pero esto no pudo acabar tan mal si no fuera por que aparecio el malvado Nikolovsky y con su poderosa melena al viento, comenzó a lanzar maldiciones a los allí presentes. Heridos y muertos llenaban el campo de batalla, todo parecía perdido, pero apareció el perdido Luchokan un poco acongojado, pero con ganas de empezar una nueva batalla para poder quitarse su sentido de inferioridad.
Al unísono gritaban varias voces recriminando a los que querían abandonar el sangriento campo de batalla: "Esto no ha terminado, volveré y sabréis lo que llego a poder hacer con todos vosotros, ¡no sois nada!. Dió media vuelta a lomos de su blanco corcel y se dirigió hacia la gran montaña negra donde los conjuros del gran brujo bizenok se hacían latentes en forma de lluvia de fuego, que caía de manera descontrolada sobre los cuerpos de los allí presentes, produciendo graves quemaduras y diezmando a un equipo muy hundido y muy castigado. Quizás sea exceso de batallas o las expectativas imposibles esperadas. Descubrieron que el manuscrito fue sustraído por un ser magnífico, un "elfo", un poco cabroncete pero bueno.
Cuando todo parecía que iba por buen camino, otra vez volvieron las malas caras al vislumbrar sus espíritus e interiorizar aquellos temores y miedos que antaño se hacían propietarios de sus pensamientos más íntimos y que siempre fueron la causa de los golpes que azotaban a las huestes que seguían como ovejas al maldito matadero.
Amanecía y con los primeros rayos de sol el brujo bizenok se dispuso a conjurar a las hadas del mal, pero de repente, sin esperarlo, apreció Xio blandiendo una espada, con la que pretendía acabar con el malvado brujo Bizenok, pero no había tenido en cuenta que sus esbirros la tenían entre ceja y ceja, y que cuando se diera la vuelta, iban a caer en la trampa, y entonces apareció Chepatorrowsky, que pretendía dar una certera y mortal estocada a Bizenok, pero no fue posible, cuando se disponía a ejecutarlo, apareció Nikolovsky lanzando un haz de luz desde su cuadriga tirada por tres caballos, pero cuando todo parecía que todo iba a salir como estaba previsto, Nikovky falló el tiro y cayó al suelo de cabeza, rompìéndose el cordel que amarraba su peluca, cuando pretendía ponerse en pie, se dio de bruces contra la pared en un muro, este golpe hizo que recapacitara y sin mediar palabra se adentró en el agujero ocasionado por la explosión de la carga de dinamita que llevaba.
Una vez dentro, pudo comprender lo que el manuscrito contenía, sin embargo, todo iba a cambiar en los instantes siguientes, nunca se hubiera imaginado que el desarrollo de los acontecimientos se volvería tan turbio como el contenido indicaba. Al leerlo
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